1. He renunciado a trabajos en los que me gustaban las actividades que realizaba, pero los dejé únicamente porque no soportaba a mi jefe.

2. Tengo la sensación de que en mi trabajo actual no soy valorado suficientemente o correctamente.

3. Acudo al trabajo con desgano.

4. He perdido el interés por realizar algunas tareas de mi trabajo que antes me resultaban interesantes.

5. He llegado a pensar que ya no tengo nada por aprender en el puesto que ahora desempeño.

6. Salgo del trabajo tan cansado que no tengo ánimo para realizar otro tipo de actividades: educativas, culturales o de entretenimiento.

7. He renunciado a algunos hobbies por mi trabajo. Me he llegado a sentir molesto por esta razón.

8. He llegado a pensar que equivoqué mi carrera, no me siento realizado en las tareas propias de mi profesión.

9. He tenido la intención de buscar otro empleo.

10. He llegado a notar que me mantengo en el empleo actual únicamente por la remuneración que percibo.

11. Durante el horario de trabajo suelo realizar actividades ajenas a mis obligaciones o me distraigo con facilidad.

12. He pensado que en el empleo actual no voy a recibir una promoción a corto plazo porque me faltan competencias laborales.

13. He creído que mi proyecto de desarrollo profesional no va en la misma dirección con la misión de la empresa en la que trabajo; esto me disgusta.

14. He sentido que no pertenezco al ambiente de trabajo, me he llegado a sentir ajeno y fuera de lugar.

15. He pensado que no vale la pena hacer el esfuerzo de aprender más acerca de mi profesión. He perdido este interés de renovación continua.